«Es una vergüenza!«, exclamaba una pareja de abuelos que ha visto la escena. Una ambulancia con las señales luminosas y acústicas se ha abierto paso, este miércoles de Sant Jordi, por la intersección que hay entre la Gran Vía de las Cortes Catalanas y Rambla Catalunya, por una urgencia en el inicio del paseo. Justo antes de llegar a destino ha tenido que salvar un último obstáculo, un coche oficial del PP que entorpecía el paso.
Como cada año, el PP catalán monta el estand de Sant Jordi en el principio de Rambla Catalunya. Como hay poco espacio porque la multitud llena las calles, los coches oficiales de los dirigente estacionan en el chaflán. Debido al poco tránsito rodado que pueda subir por la Rambla, los automóviles no acostumbran a molestar, excepto si hay alguna urgencia.
Afortunadamente, la ambulancia ha podido pasar y ha atendido a un hombre mayor que, unos metros más allá, había quedado indispuesto. Mientras Alícia Sánchez Camacho atendía a los medios de comunicación, algunos peatones se quejaban de los «privilegios» de los políticos para poder aparcar «donde quieran».
Un guardia que regulaba el tráfico en la zona se ha acercado a los peatones indignados para explicarles que «es normal» que haya coches mal estacionados durante la Diada.
Diez minutos después del incidente, y mientras la ambulancia todavía atendía al abuelo, un chófer retiraba el coche para estacionarlo unos metros más allá.