Manolo y Dora están contentos. No porque sepan donde irán de vacaciones durante la Semana Santa, sino porque después de meses de verse amenazados de quedarse sin vivienda, desde este domingo ya tienen un techo donde cobijarse. Está en la calle Girona número 41 de Manresa, un inmueble con catorce pisos propiedad del banco Mare Nostrum, los activos del cual se ha quedado la Sareb, que este domingo ha sido ocupado por la obra social de la PAHC Bages.
Alrededor de las 19h de este domingo, unos 70 activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y el Capitalismo del Bages tapaban la entrada del inmueble con una pancarta, mientras un grupo reducido forzaba la entrada principal y las catorce que dan acceso a cada uno de las viviendas. Una vez dentro del edificio, tres patrullas de la Guardia Urbana y una de los Mossos se personaban en el lugar e identificaban a Manolo junto con un par de miembros de la plataforma.
Ellos, junto a una quincena de activistas más han pasado la noche en el edificio. Esta mañana, mientras la familia se acaba de instalar en el piso, la PAHC empezará las negociaciones con servicios sociales para el suministro de agua, y con el banco, para obtener un alquiler social para los nuevos inquilinos.
Manolo y los siete miembros de su familia no vivirán solos en la calle Girona, 41. Esta semana entrará Núria, una mujer de 60 años desahuciada de un piso de alquiler, que cuenta con unos ingresos mensuales de unos 400 euros. Durante la Semana Santa está previsto que entren más familias, hasta llenar el bloque, el segundo que ocupa la obra social de la PAHC Bages.
