Pintadas en la pared y pancartas con mensajes como «lucharemos por la gratuidad del transporte público» o «no pagamos» recibían a los usuarios que cogían el metro en La Sagrera entre las 20h y las 22h. Una vez en el vestíbulo de la estación, unas 400 personas seguían el llamamiento de la plataforma Stop Subidas Transporte Público y forzaban la apertura de las puertas del transporte a todo el mundo.
La de este jueves era una acción diferente, porque a la misma hora se reunían los representantes de la Mesa Social, para trabajar para la movilidad en la ciudad y estudiar las reivindicaciones de la plataforma. Había que hacer tiempo porque, una vez acabado el encuentro con las autoridades, los miembros de la plataforma expusieran los resultados en una asamblea en el mismo vestíbulo. La coral de los iaioflautas, entre otras actuaciones en directo, han amenizado a aquellos que se esperaban y también a quienes pasaban de largo. «Incívico es el precio del billete», rezaba otra pancarta.
A las nueve y media han llegado los mensajeros con una «terrible decepción». Ni T10/30 a 9,80 euros, ni mucho menos la dimisión de los técnicos de TMB con contratos fuera de convenio. La única propuesta arrancada es «estudiar un descuento para parados», y la respuesta más repetida en la reunión: «No se pueden deshacer los equilibrios financieros».
Caras de desilusión que rápidamente se han transformado en gestos de rabia y gritos a la «guerra». «Pedíamos un primer gesto», lamentaba el presidente de la FAVB, Lluís Rabell, para concluir: «habrá que seguir bregando». La primera decisión de la asamblea: parar durante 20 minutos el tránsito de metros en la estación y explicar la acción a los viajeros. La segunda: maquinar una «acción muy gorda para que vean que en vez de cansarnos cada vez nos indignan más».
(Visited 29 times, 1 visits today)
