La futura Ley de Enjuiciamiento Criminal del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, no prohibirá que todos los imputados por corrupción formen parte de las listas electorales, sólo quedarán excluidos si tienen abierto un juicio oral, que es la fase final de la instrucción. Con la nueva ley, por lo tanto, un imputado como Luis Bárcenas todavía podría presentarse como candidato.
Tampoco se podrán presentar aquellas personas condenadas por sentencia firme ni las condenadas por delitos de terrorismo, rebelión, contra la Administración Pública o contra las Instituciones del Estado cuando la sentencia haya establecido una pena de inhabilitación para ejercer el derecho en sufragio pasivo.
Aun así, esta ley elimina el privilegio del cargos públicos de poder declarar por escrito o desde su despacho. Cuando sea vigente, les impedirá negarse a declarar ante un juez cuando se los cite como testigos.