«Querría equivocarme pero me parece que el PSC sale de las primarias peor de cómo entró y se alejan las posibilidades de derrotar a Trias», ha escrito en un comunicado el aún presidente del grupo municipal socialista en Barcelona, Jordi Martí. Después de comparecer este lunes para anunciar que renuncia a la presidencia del grupo y al acta de regidor, Martí se ha despedido con la misiva que titula ‘Arreveure’.
El jefe del PSC en Barcelona apunta a la «escasísima participación -celebrada, por cierto, como un éxito por la Federación de Barcelona-«, y a las «malas praxis clientelares reconocidas pero sin aclarar, el oficialismo se impone». El dirigente recuerda la dimisión de la exregidora de Ciutat Vella, Itziar González, como uno de los «puntos oscuros» de su mandato.
Martí dispara contra el primer secretario Pere Navarro, a quien acusa de haber sido «incapaz de dibujar una respuesta a los retos actuales». «Brindar con Alicia Sánchez Camacho y Albert Rivera el día de la Constitución, y con Artur Mas para cerrar el acuerdo del Barcelona World, es la metáfora de un desbarajuste», concluye, justo antes de repetir aquello que ya había dicho horas antes, durante la rueda de prensa: «No tiro la toalla, simplemente la guardo en el cajón».
