Después de casi seis meses de huelga, ni despidos, ni rebajas salariales. La sección de la CGT Panrico de Santa Perpetua se opone a la posibilidad abierta tanto por la Generalitat como por el presidente del comité de empresa y la cúpula de CCOO de celebrar un referéndum para votar una nueva propuesta. Según el sindicato, «sería contraria al talante consensuado por los trabajadores en asamblea».
En contra de lo que piden los otros sindicatos, CGT ratifica la impugnación del ERE. El juicio se celebrará el 6 de mayo. Mientras tanto, CCOO intenta desbloquear el distanciamiento entre las organizaciones. En CCOO hay un problema territorial. Sus afiliados en Andalucía exigirán «sin chantajes» al sindicato que «el futuro de todos no puede estar en manso de unos cuántos». Pedirán que se retire la impugnación sobre el ERE porque consideran que «no se puede olvidar que el estudio económico hecho por CCOO justificaba el ERE y que su negociación era la única alternativa de viabilidad evitando el concurso de acreedores».
La sección sindical de UGT Panrico emitió un comunicado a finales de marzo en que lamentaba los cinco meses y pico «de la chulería y la estupidez». «A los huelguistas sólo les queda la compasión por haber sido llevados al desastre por los vividores liberados del comité de huelga», continúa el escrito, que considera la huelga de Santa Perpetua «la gran equivocación».
