Unos sesenta de trabajadores de Port Aventura se han concentrado este martes ante el Ayuntamiento de Vila-seca para transmitir a las autoridades municipales el empeoramiento de las condiciones laborales que amenaza a los empleados de los servicios del parque.
La protesta denuncia una traición al acuerdo firmado por los trabajadores, Port Aventura y las empresas subcontratadas Constant y Optima, que resolvía el conflicto de 2013 sobre la prestación de varios servicios en el parque y definía sus condiciones laborales. Constant, alegando pérdidas, ha optado por inaplicar parte del acuerdo una vez no ha alcanzado uno nuevo con los trabajadores, lo cual no sólo contraviene el convenio de los empleados de Port Aventura, empobreciendo sus condiciones salariales y laborales, sino que afecta a la calidad del servicio que pueden prestar.
Los fijos discontinuos, en peligro
Esta decisión de Constant resulta particularmente lesiva para los trabajadores fijos discontinuos, denuncian los sindicatos. Aquellos con un contrato de 6 meses y 20 días, por ejemplo, perderán dos meses de sueldo, de tal manera que no generarán un subsidio y encontrarán dificultades para subsistir. Además, según las nuevas condiciones que impone Constant, el trabajador fijo discontinuo no llevará a cabo su trabajo durante un periodo ininterrumpido, sino que lo efecturà en periodos discontinuos que dependerán de las épocas con más acumulación de trabajo.
En el trasfondo de todo ello los trabajadores sospechan que hay una decisión de Port Aventura de acabar con los fijos discontinuos y sustituirlos por eventuales, que percibirían un sueldo mucho menor. De hecho, la dirección del parque ha anunciado que no firmará la ultraactividad del convenio, que garantizaría que mientras no se logre un nuevo acuerdo prevalece el último convenio firmado. Las posiciones entre empresa y trabajadores, en este sentido, son lejanas.
Más movilizaciones
Las protestas continuarán los próximos días con una concentración este miércoles, 2 de abril, ante el Ayuntamiento de Salou y, nuevamente en Vila-seca, el día 4 con una manifestación. El pasado 29 de marzo los trabajadores ya trasladaron sus protestas a Tarragona, donde, a diferencia de lo que ha pasado hoy en Vila-seca, representantes del comité de empresa fueron atendidos y escuchados en el Ayuntamiento de la ciudad.
