Este viernes se ha sabido un nuevo caso de una empresa que bajo el argumento de una reestructuración del grupo pretende echar a más de la mitad de la plantilla. La multinacional francesa, Gemalto, que se dedica a fabricar tarjetas magnéticas, ha presentado un Expediente de Regulación de Ocupación (ERO) con el objetivo de despedir a 149 de los 228 trabajadores de la planta de Parets del Vallès.
La medida llega poco después de que la multinacional haya anunciado unos beneficios a nivel mundial de 348 millones de euros en 2013. Según Comisiones Obreras, la planta de Parets contribuyó a estos resultados con una media, en los tres últimos ejercicios, de un millón de euros.
Este motivo explica la indignación de los trabajadores ante el anuncio del ERO por una supuesta «reestructuración del grupo». Esta explicación no es más que una «excusa», según fuentes sindicales, que esconde la verdadera intención de la multinacional de trasladar el grueso de la producción a Polonia.