Las cifras muestran como la precariedad del mercado laboral golpea, una vez más, a los jóvenes. Un colectivo que ve como en el último año se han disparado los contratos temporales (el 93,5%), a la vez que ha disminuido su jornada en el trabajo. Menos horas, menos retribución.
El aumento de la población inactiva se debe de principalmente a que los jóvenes «desisten» de encontrar algún trabajo. Según ha explicado el autor del informe del Observatorio de la Emancipación, Joffre López, un 42,4% ocupa su tiempo en ampliar sus estudios y un 38,8% se dedica a otras tareas. «Se convierte en normal que un joven en España tenga que estar sin trabajo o marchar al extranjero», ha resumido el autor, para tildar la situación de «alarmante».
El presidente del ente que ha realizado el estudio, el Consejo de la Juventud de España, Ricardo Ibarra, ha señalado que el índice de paro de los jóvenes de entre 25 y 29 años que se encuentran sin trabajo desde hace dos o más años ha aumentado 20 puntos porcentuales desde el segundo trimestre de 2008 hasta el mismo periodo de 2013.
El índice de parados de larga duración de entre 16 y 24 años en España era menor al 5% en el segundo trimestre de 2008, este año se acerca al 25%. En la franja de los 25 a los 29, si hace cinco años era ligeramente superior al 6%, actualmente ha alcanzado el 30%. Exactamente los mismos porcentajes que en las edades comprendidas entre los 30 y los 34 años.
