El fiscal del Tribunal Supremo ha tachado de «improcedente» el hecho que la vicepresidenta del Congreso de los Diputados, Celia Villalobos, haya utilizado el franqueo oficial de la Cámara baja española para mandar miles de cartas a apoderados y interventores del Partido Popular. Aunque el Fiscal ha tildado la acción de «improcedente» descarta que haya habido malversación de fondos públicos.
La exministra envió el año pasado un mailing masivo para apoderados de su partido a cargo del bolsillo del contribuyente. Les pedía apoyo para el candidato popular en las últimas autonómicas andaluzas, Javier Arenas.
Por entonces, el diputado por Málaga, Miguel Ángel Heredia, pidió explicaciones al presidente de la Cámara porque consideró que la acción de la vicepresidenta estaba «tan alejada de su función institucional, ya que se trataría de una acción éticamente reprobable, al tratarse del uso de fondos públicos para fines partidistas».
Villalobos replicó, luego Fiscalía desmontaría su argumento, con el derecho de los diputados «a las ayudas, franquicias e indemnizaciones por gastos que sean indispensables para cumplir su función». Y comparó su carta del PP con las felicitaciones que se envían por Navidad.