Si se sale del mercado laboral, «la dificultad de volver a entrar crece más que proporcionalmente al tiempo que se tarde en volver», por eso, el catedrático de estructura económica, Santiago Niño Becerra, considera «superfundamental» seguir trabajando, aunque sea «a expensas de perder el 40% de los ingresos».
El economista incluye, en el artículo ‘Hacia dónde vamos?’ publicado este miércoles, los ingredientes que esperan a la España del futuro: demanda de trabajo a la baja, rentas decrecientes, pensiones, sanidad, educación, subsidios por desocupación: protección social en retroceso , y gasto público en descenso.
Becerra avanza que la actividad «no remontará», más bien lo contrario, «está cayendo y sobrevivirá la imprescindible y la que puede ser más productiva, aunque sea recortando salarios».
Por mucho que crezcan los impuestos, dice el economista, nunca serán suficientes para financiar unos gastos que no dejan de creer. Por lo tanto, los sistemas fiscales tendrán que cambiar «radicalmente» para «ganar competitividad y garantizar la sostenibilidad».