Freixenet ha paralizado la construcción de un nuevo centro logístico que se tenía que ubicar en Catalunya por miedo al proceso soberanista empujado por la ciudadanía con el apoyo de algunas instituciones. Según informa elEconomista, el primer fabricante mundial de cava teme que una declaración unilateral de independencia excluya Catalunya de la UE y complique las exportaciones de su producto, que actualmente son el 80% de la facturación, unos 500 millones de euros.
Si Catalunya se independizara «tendríamos más complicado el movimiento de mercancías», reconocía el director comercial de la marca, Pedro Bonet. La compañía, explica, podría encontrarse problemas de aranceles para vender en Alemania. «Si esto pasara, seguramente tendríamos que potenciar otras bodegas» de fuera del territorio catalán.
La compañía planteó la necesidad de construir un nuevo centro logístico más moderno para aglutinar los productos de las diferentes marcas Segura Viudas, Castellblanch, René Barbier… en un mismo espacio que se ubicaría en Sant Sadurní d’Anoia. La inversión rondaría los 30 millones de euros.
Pero la escalada soberanista que vive Catalunya desde el 11 de septiembre de 2012 ha frenado el proyecto de Freixenet. Los accionistas del grupo han decidido aplaçar la construcción del centro logístico hasta que se resuelva el conflicto abierto entre Catalunya y España.