A pesar de que los organizadores de la manifestación del 12-O en la plaza de Catalunya de Barcelona, la plataforma ‘Somos Cataluña. Somos España’, han reconocido que esperaban una mayor afluencia al acto en defensa de la unidad de España, la concentración ha reunido bastante más gente que la celebrada ahora hace un año. En aquella ocasión, el Ayuntamiento estimó los asistentes en unas 6.000 personas, mientras que este año la cifra se ha multiplicado por cinco hasta llegar a los 30.000. Para la Delegación del Gobierno y la organización, se han superado los 100.000 manifestantes, lejos del recuento del consistorio.
Es cierto que algunos laterales de la plaza no estaban llenos y que la cifra de participantes es incomparable a la de la Vía Catalana, pero es igualmente cierto que Barcelona ha vivido pocas exhibiciones de músculo unionista como la de este sábado. La imagen del centro de la plaza de Cataluña llena de banderas españolas, combinadas con algunas señeras, demuestra como el avance del independentismo ha activado el resurgir de su antagónico españolista, que empieza a salir del armario.
Entre los asistentes a la manifestación, los líderes del PPC, Alicia Sánchez Camacho, y Ciudadanos, Albert Rivera, intentaban capitalizar en forma de votos futuros el sentimiento de la gente. Quien mejor ha sabido sacar provecho de este cambio de tendencia, según las encuestas, ha sido Rivera, aclamado por los manifestantes y erigido en el líder unionista de la política catalana. Y es que los nueve diputados con los que ya cuenta Ciudadanos en el Parlament, podrían ser más si se confirman los resultados del sondeo del Centro de Estudios de Opinión (CEO) que se ha hecho público esta semana.
EL CEO vaticina un histórico sorpasso de ERC a CiU, que convertiría a los republicanos en primera fuerza y a Oriol Junqueras, que es también el líder mejor valorado, en el primer presidente del partido desde que Josep Tarradelles lo fuera en el exilio. El sondeo también prevé un avance importante de Ciutadans, que con un 5,8% de intención directa de voto se situaría a sólo dos décimas del PSC (6%), con quien se disputaría ser la tercera fuerza del Parlament. El PP de Sánchez Camacho ha obtenido un 2,8% de intención directa de voto, que seguro que crecerá en las urnas donde acostumbra a florecer su electorado oculto.
«Ciutadans representa un movimiento civil creciente de gente valiente que da la cara como alternativa al separatismo», ha afirmado Rivera desde el medio de la plaza de Catalunya. Para el 6 de diciembre próximo, día de la Constitución, la formación unionista prepara un acto «para celebrar el día de todos los demócratas», donde tendrá una nueva oportunidad de exhibir su buen momento de forma.