La manifestación de este sábado en la plaza de Catalunya de Barcelona en defensa de la unidad de España ha concentrado miles de personas, 30.000 según el Ajuntament y cinco veces más según los organizadores, en un acto donde no se han tenido que lamentar incidentes destacados. El acto ha reunido un número de asistentes superior al del año pasado, que han llenado el centro de la plaza con banderas españolas, mayoritariamente, y también catalanas. También se ha observado la presencia de alguna bandera preconstitucional, portada por los integrantes del neofascista Casal Tramuntana, presente a la plaza.
El acto, que ha empezado con el despliegue de una bandera de 100 metros de longitud mitad española y mitad catalana en el paseo de Gràcia, ha contado con la presencia de los líderes del PPC, Alicia Sánchez Camacho, y Ciutadans, Albert Rivera. «La Catalunya silenciosa ha roto hoy su silencio», ha redundado Sánchez Camacho; «El último pueblo de Girona es tan español como La Castellana», ha espetado Rivera. Los dos han criticado la ausencia del PSC al acto, el eslogan del cual ha sido: ‘Som Catalunya, somos España’.
La concentración ha sido amenizada por la selección musical de DJ El Pulpo, un habitual en actos del PP catalán, y muchos de los asistentes vestían camisetas con el lema ‘Somos 47 millones’ que impulsan los populares. Los deportistas olímpicos Jesús Ángel García Bragado y Ander Mirambell han leído un manifiesto que ha dado paso a la música del himno español, que ha sido coreado por los asistentes, un buen puñado de los cuales iba enfundado en la camiseta de ‘la Roja’.
Por otro lado, en Madrid se ha celebrado el tradicional desfile militar del Día de la Hispanidad, en el que han participado más de 2.600 militares y una cincuentena de vehículos. Por primera vez desde que se institucionalizó la Fiesta Nacional en 1987, el acto no ha sido presidido por el rey Juan Carlos, convaleciente de su operación de cadera. Su lugar ha sido ocupado por los Príncipes de Asturias.
