Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, está sopesando renunciar a la reelección y abandonar la primera línea política en la próxima legislatura. Las encuestas de intención de voto, que presentan un panorama difícil a la dirigente popular, han provocado un cambio de intenciones.
Hace sólo unos meses Barberá, con motivo de su posible imputación por el caso Nóos, declaró que pensaba volverse a presentar a la reelección, pero una vez ya se rechazó su imputación ha estado tratando el tema con su círculo más íntimo.
Tras 22 años de alcaldesa de Valencia, Rita Barberá no está por la labor de gobernar en coalición, si los resultados de las encuestas internas del partido se hacen realidad y el PP pierde la mayoría absoluta en la capital del Turia. El ascenso de UPyD, que probablemente esté liderado por el polémico Toni Cantó, obligaría a la actual alcaldesa a negociar un pacto con esta formación para poder mantener su sillón.
Acostumbrada a gobernar en solitario y autoritariamente, a sus 65 años, Rita Barberá cree que este puede ser un buen momento para dejar paso a un nuevo candidato que asuma el reto de remontar en las encuestas y mantener una de las mayorías absolutas más longevas del PP en toda España.
