El bugatti Veyron es el coche europeo que más dinero ha hecho perder por cada unidad vendida. El grupo Volkswagen, que lo comercializa, asumió las pérdidas porque fue concebido como un «escaparate de lujo». El modelo tiene un precio de 2 millones de euros aunque cada unidad les cuesta a la marca 4,5 millones.
Completan el podio, según el ranquin publicado por la compañía Bernstein Research, del cual se hace eco ‘ElEconomista’, el Volkswagen Phateon, del 2001, que salía a 28.220 euros la unidad. Y en tercer puesto, el Renault Vel Satis, que se comercializó de 2001 a 2009 por 18.800 euros.
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