El grupo surgido de la fusión entre Iberia y la aerolínea British Airways, que se ha quedado con mayoría accionarial, ha anunciado que remodelará el logo de la compañía y eliminará la corona que lo preside desde hace 35 años. Por contra, los colores rojo y amarillo, que identifican a la compañía con España se mantendrán. Así lo ha aprobado el Consejo de Administración de Iberia en la reunión que mantuvo el pasado miércoles. El cambio, eso sí, se produce después de consultar a la Casa Real española.
Mientras tanto, la compañía sigue negociando con los trabajadores un ERE, que han presentado una contrapropuesta a la empresa, en la que priorizan la voluntariedad como causa de salida y piden 35 días por año trabajado, para un máximo de 30 meses de salario, según el diario Vozpópuli.
