Alain Orsoni (Alain el Guapo) es uno de los nombres míticos del nacionalismo que arraiga en la isla de Córcega. Aunque de joven militó en grupos de extrema derecha franceses, fue uno de los fundadores, en 1976, del Frente de Liberación Nacional de Córcega (FLNC), la organización armada que, a semejanza de ETA, cometió más de 6.000 atentados. Encargado del comando que actuaba en París, fue detenido y encarcelado por el ametrallamiento de dos gendarmes ante la embajada de Irán en la capital francesa. Años después, en 1986, fue elegido diputado en la Asamblea regional de Córcega por el Movimiento por la Autodeterminación y se le consideraba el líder de la facción FLNC-Canal habitual, enfrentada a muerte con el FLNC-Canal histórico de François Santoni, asesinado en 2001.
La vida de Alain Orsoni ha dado muchos tumbos y en 1996, en medio de la violencia sanguinaria entre grupos rivales que sacudía la isla, decidió probar fortuna al otro lado del Atlántico. Primero, abriendo una pizzería en Miami y, después, dirigiendo un negocio de máquinas tragaperras en Nicaragua.
El gobierno de Managua lo expulsó del país y en el año 2000 se instaló en España. Pero en 2008 regresó a Córcega, transformado en un riquísimo hombre de negocios, y al poco tiempo alcanzó la presidencia del club de fútbol AC Ajaccio. Sobrevivió a un atentado y, poco después, fue encarcelado de nuevo como supuesto cerebro de la llamada banda del Petit Bar, un grupo al que la policía atribuyó el asesinato de cuatro personas en Córcega.
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