¡Mamá, quiero ser político! (La Esfera de los Libros, 2013) es un trabajo de investigación de los periodistas Sandra Mir y Gabriel Cruz, recientemente publicado, que indaga en la manera de hacer y trabajar de la clase política española, con ejemplos concretos sobre la veracidad de su formación académica, su preparación profesional y aquello que han conseguido durante su gestión.
Uno de los datos que más llama la atención es que el 70% de las personas que ocupan cargos públicos nunca han trabajado, ni en empresas privadas ni gestionando sus negocios, ni tampoco han pasado ninguna prueba para optar al cargo que ocupan.
El libro explica como se lo ha montado Carlos Fabra y su familia para ser un auténtico poder en Castellón durante los últimos 130 años y revela historias como la de José Luis Baltar, un diputado del PP de Ourense que colocó a cerca de 200 personas de su entorno en cargos públicos diversos.
Otras perlas reveladas por ¡Mamá quiero ser político! son la ínfima media de preguntas parlamentarias (0,2 por día) de la diputada del PP Andrea Fabra, hija del todopoderoso Carlos; como el presidente Mariano Rajoy ha colocado a un amigo suyo en su plaza de registrador; o como un ayuntamiento andaluz contrató a un equipo de fútbol local cómo si fueran albañiles.
«No decimos que todos los políticos sean malos. Valoramos la política y a quien se dedica. Sabemos que algunos son honestos. Pero la puesta en valor empieza desde el propio examen», ha apuntado Gabriel Cruz, uno de los autores, al digital vozpópuli.
