El fossar de les moreres, lugar habitual de celebración durante la Diada, ha disfrutado este año de una participación menor de lo que ha sido habitual en los últimos años, en parte por la lluvia, en parte por la cadena humana que se celebrará por la tarde.
A pesar de todo, las collas de castellers, trabucaires y demás agrupaciones tradicionales de diferentes lugares de Catalunya han asistido al Fossar de les Moreres, dónde han hecho sus ofrendas al monumento a los defensores de la ciudad.
La participación en la Vía Catalana de muchos catalanes y la lluvia les ha desanimado de subir a Barcelona, donde habitualmente el 11 de septiembre hay más ambiente que este 2013. También se ha notado en los puestos de venta de libros y merchandising catalanista, menos que otras ediciones y con menor número de ventas.
