El presidente del Gobierno de las Illes Balears, José Ramón Bauzá, debe ya 32,5 millones de euros a las farmacias del archipiélago. Bauzá, aparte de político, es licenciado en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid y es el propietario de un establecimiento en el municipio mallorquín de Marratxí.
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares (COFIB) ha hecho pública la deuda que tiene con ellos el Ejecutivo y es que la cifra «aumenta día a día mientras el colectivo farmacéutico isleño sigue avanzando los medicamentos de los ciudadanos».
En este sentido, desde el COFIB esperan que «la Administración autonómica haga efectivo el pago de las cantidades que debe tanto a las oficinas de farmacia como a todos los sectores de las Islas que estén pendientes de pago». Sólo así, todos y cada uno de los profesionales «que trabajan para esta Comunidad podremos seguir ejerciendo nuestras funciones de forma eficaz y en beneficio de todos los ciudadanos de nuestras islas».
En junio de 2012, el colectivo de farmacéuticos de las Islas ya se acogió al plan de pago de proveedores del Gobierno, recibiendo 54 millones de euros que la Consejería de Salud endeudado desde 2011.
Pendiente de los tribunales
Actualmente la polémica sobre Bauzá y su farmacia es la presunta incompatibilidad para ser presidente y al mismo tiempo titular de ésta y de otros negocios privados, como por ejemplo una empresa de vinos. El Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB) ha aceptado la demanda presentada por los partidos de la oposición para determinar si el presidente del Gobierno incumple la Ley de Incompatibilidades. Ahora el Govern tiene hasta mediados de septiembre para remitir un escrito al juez.
