El último informe de Greenpeace presentado este jueves sobre el estado del litoral, llamado «Destrucción a toda costa 2013», deja en evidencia la nueva Ley de Costas aprobada por el Gobierno del Partido Popular (PP). La organización ecologista critica el texto elaborado por el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio ambiente de Miguel Arias Cañete, y propone que los municipios se declaren insumisos ante la aplicación de esta nueva ley.
Desde Greenpeace piden que los planes urbanísticos sean revisados con el objetivo de no permitir más construcciones. Los datos del informe muestran una costa inundada de ladrillo, y sus autores apuestan por una gestión de las costas que proteja el litoral con un desarrollo económico sostenible de los municipios. En este sentido, reclaman que no se construya en zonas de riesgo por el cambio climático y que se promueva una fiscalidad verde para favorecer a los municipios mejor conservados.
El informe tiene una novedad importante, como es el análisis a través de imágenes por satélite para detectar la destrucción de playas durante 20 años. También hace un listado de los 10 municipios español más afectados, que son estos (por orden alfabético): Calp (Alicante), Calvià (Mallorca), Chiclana de la frontera (Cádiz), Cubelles (Barcelona), Oliva (Valencia), Orpesa (Castellón), San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), Sant Josep de sa Talaia (Ibiza), Vera (Almería) y Zierbena (Bizkaia).
Si repasamos por comunidades autónomas, el informe de la organización ecologista destaca la situación del País Valenciano, que tiene la mitad de la franja costera ocupada, seguida de Catalunya con el 44% de ocupación de su litoral. Andalucía se sitúa cerca en este ranking negativo, con un 36%. Por otro lado, la comunidad que tiene su costa menos ocupada porcentualmente es Asturias, con un 9%, seguida de Cantabria -14%- y Euskadi con un 15%.
Greenpeace critica de la Ley de Costas que una docena de núcleos costeros quedarán exentos de cumplir esta nueva ley, la reducción de la franja de protección de la costa de 100 a 20 metros en determinados tramos, la desprotección de los más importantes humedales costeros y dunas, y el desprecio por las consecuencias del cambio climático sobre el litoral español, entre otros muchos recortes a la protección de la costa.