Con la venta de Catalunya Banc, ya sea al Banco Santander o La Caixa, irá incluida una joya de valor de incalculable valor artístico y sentimental: la casa Milà, más conocida como La Pedrera, obra maestra del arquitecto modernista Antoni Gaudí. La Pedrera, mundialmente famosa y admirada, fue adquirida por Catalunya Banc (antes Caixa Catalunya) en 1986 por 900 millones de pesetas y, actualmente, es la sede de la fundación de la entidad financiera.
La Pedrera fue un encargo del empresario Pere Milà y de su rica esposa Roser Segimon al arquitecto de Reus. Las obras empezaron en 1906 y el edificio fue inaugurado en 1910. En su construcción participó también el genial arquitecto y diseñador Josep Maria Jujol, autor de los forjados que caracterizan la fachada.
La inminente venta de Catalunya Banc plantea un problema de identidad barcelonesa y catalana. Si es La Caixa quién se queda con el banco nacionalizado ningún problema: todo queda en casa. Pero si es Emilio Botín quién se acaba quedando con la entidad financiera, La Pedrera -que fue declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1984- pasaría automáticamente a manos del Banco Santander. ¿Sabrá estar Isidre Fainé, presidente de Caixabank, a la altura del sentimiento de la sociedad catalana y barcelonesa? Nunca le perdonarían que La Pedrera pasara a manos cántabras…
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