Hace un mes, los grupos socialista y de ICV de la Diputación pidieron la dimisión del consejero delegado, Francesc Pena, y la readmisión de 15 trabajadores despedidos dos días antes de que la asamblea de la XAL aprobara el nuevo convenio, que evitaba un ERE y nuevos despidos. El PP anunció que se abstendría en aquella votación y, al verse en minoría, CiU forzó una prórroga de un mes.
En este sentido, se convocó una Junta General Extraordinaria de la Diputación para debatir una moción que en su primer punto contemplaba «revisar la decisión del Consejero Delegado y tratar la posible reincorporación de los trabajadores y trabajadoras».
La presidencia de la Diputación, pero, ha incumplido este compromiso y en vez de debatir la moción ha convocado al consejero delegado de la XAL para que presentara un informe sobre los proyectos de esta entidad y las razones de las decisiones adoptadas en los últimos tiempos». Cuando PSC e ICV han intentado que se debatiera la moción, el presidente de la Diputación, Salvador Esteve, ha pedido que se votara y ERC y PP se han opuesto, junto con CiU.
Jordi Portabella, portavoz del grupo de ERC, lo ha hecho en voz baja y ha salido rápidamente del hemiciclo después de la votación, quizás avergonzado por su coincidencia con el PP y por el hecho de dejar abandonados a los trabajadores y trabajadoras que confiaban en su apoyo para ser readmitidos en la XAL. El apoyo de ERC, eso sí, no ha sorprendido, vista la coincidencia habitual del partido de Oriol Junqueras con el de Artur Mas, en los últimos tiempos.
No se esperaba, eso sí que no, que el PP se sumara a la pareja de baile de los últimos meses, lo cual ha disparado las especulaciones del porqué de este apoyo. Algunos funcionarios de la Diputación auguran la llegada de nuevos interinos vinculados al Partido Popular. Hay que recordar que Francesc Pena despidió hace un par de meses a Pablo Planas, el jefe de informativos propuesto por el PP cuando el pacto CiU-PP llevó a Salvador Esteve a la presidencia de la Diputación. Este despido no ha sido obstáculo, ahora, por el apoyo del PP a Pena, lo cual hace pensar que, quizás, Planas o algún otro periodista vinculado al PP pueda aterrizar en la XAL en los próximos días. No se descarta que la estabilidad de los gobiernos municipales de Castelldefels y Badalona haya sido la contrapartida de una votación que hacía tiempo que no se veía en Catalunya.
En la Diputación de Barcelona manda un nuevo tripartito: CiU-ERC-PP.
