Las caras de aburrimiento que desde sus escaños reflejaban algunos diputados durante el Pleno sobre juventud, que se ha celebrado este miércoles en el Parlamento, ha contrastado con el seguimiento del debate que, desde una sala anexa del Palacio de la Ciutadella, han hecho sus juventudes. Seguramente, porque los primeros sabían de antemano que difícilmente se podrá llevar a cabo alguna de la resoluciones que se aprueben por la falta de dinero de la Generalitat.
Por porcentaje de ocupación, las juventudes del PSC ha ganado por mayoría. «Han venido con autocar», decía irónicamente un joven republicano. Del centenar de sillas habilitadas en la sala, más de la mitad, 56, eran ocupadas por los cachorros socialistas. El resto, se las han repartido ERC, CiU, ICV-EUiA y el PP, que ha estado representado por un par de chicos.
A pesar de la juventud, rondando la veintena, y un emplazamiento que los ha mezclado, en una misma bancada han coincidido jóvenes ecosocialistas y populares, el debate del hemiciclo se ha seguido con educación. A veces haciendo callar a los otros para seguir con tranquilidad el Pleno.
Obviamente, la más ha aplaudida ha sido la intervención del primer secretario de los socialistas catalanes, Pere Navarro. El dirigente ha sido ovacionado cuando, después de haber intervenido en el atril y aprovechando el turno de Sánchez-Camacho, ha entrado en la sala a saludar a las juventudes.
A pesar del respeto, no han faltado los silbidos, mayoritariamente a la líder del PP, Alicia Sánchez-Camacho. Cuando las pantallas han mostrado a la presidenta popular, algunos jóvenes se han marchado de la sala, «para no vomitar», cómo ha dicho alguno de ellos.
