Artur Mas ha encargado la conducción del debate institucional sobre la consulta por la independencia a dos figuras históricas de Unió: Joan Rigol, expresidente del Parlament, que será el encargado de negociar un manifiesto unitario con los integrantes del Pacto por el Derecho a Decidir; y , la actual presidenta del Parlament, Núria de Gispert, que encabeza la Comisión de Estudio por el Derecho a Decidir.
El pacto y la comisión debatirán sobre el mismo, pero son diferentes: el primero es una plataforma impulsada por el Govern de Artur Mas de la cual forman parte partidos políticos, instituciones y entidades, de cariz abiertamente independentista; mientras que la segunda está compuesta únicamente por los grupos parlamentarios, con las únicas ausencias del Partido Popular y de Ciutadans. El PSC se ha desmarcado del pacto, pero se ha integrado en la comisión por considerar que su carácter parlamentario no prefigura una estrategia proindependentista.
Fuentes convergentes reconocen que no es casualidad que el presidente Artur Mas haya colocado dos figuras democristianes para pilotar el debate institucional sobre el derecho a decidir cuando, en las últimas semanas, desde Convergència se ha acusado el líder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, de rebajar el proceso hacia la consulta para emperrarse a negociarla con el Gobierno central.
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