Si un caso está centrando la atención informativa en el ámbito de la sanidad catalana es la situación del Hospital Sant Pau de Barcelona. Un centro histórico y con muy buena reputación médica, pero que se ha visto sacudido por numerosas denuncias e investigaciones por presuntos casos de irregularidades.
En la ‘Ciutat de la Justicia’ ha comparecido este lunes 5 de los 9 imputados por presunta malversación de fondos y prevaricación en el desarrollo de las obras del nuevo Hospital Sant Pau . Según la interlocutoria judicial las obras costaron en total 217 millones de euros y se desviaron presuntamente 38,5 millones.
Xavier Casas
El primero en declarar ha sido el exteniente de alcalde de Urbanismo, Xavier Casas. Un hombre conocido por el gran poder que tenía en el consistorio barcelonés, como mano derecha del entonces alcalde socialista Joan Clos y como máximo responsable del área de Urbanismo. Casas ha sido citado por el juez por ser una de las personas que participaron en los procesos de licitación y adjudicación las cuatro fases de las obras del Hospital Sant Pau que tuvieron lugar entre el 2000 y el 2010. El exteniente de alcalde firmó los contratos de las tres primeras fases.
A la salida de su declaración ha dicho que él sólo formó parte de la MIA (La Muy Ilustre Administración; máximo órgano de Gobierno del Sant Pau) hasta el 2003 y ha negado saber nada del sobrecoste de las obras del nuevo hospital, añadiendo que espera que este tema «se resuelva rápidamente».
El resto de imputados
A lo largo de este miércoles también han prestado declaración judicial Jordi Colomer, exdirector general de las dos fundaciones del Sant Pau ; Joan Enric Jarque y Josep Antón Arenas, representantes del Arquebisbado en la Administración del centro; y Jordi Bachs, director gerente de la Fundación Patrimonial.
Por otra parte, los otros dos imputados que estaban citados este miércoles han aplazado su comparecencia. Se trata del expresidente del Instituto Catalán de la Salud (ICS), Josep Prat, que también está imputado en el caso Innova. Prat declarará ante el juez el próximo 24 de julio. El otro es Josep Antoni Grau, exgerent del Sant Pau, que comparecerá el 10 de julio. Antoni Grau es actualmente el director general de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), y anteriormente también ha sido director del Instituto Catalán del Suelo (Incasòl), presidente de Cimalsa y de Regsa, secretario general del departamento de Política Territorial y Obras Públicas en tiempos del tripartito, vicepresidente de Gisa, presidente de Ferrocarriles de Montaña de Grandes Pendientes, y presidente y vicepresidente del consejo de administración de Equacat.
A la lista de imputados por el juez en esta investigación también constan dos personas que ya están muertas: el ex conseller de Sanidad en los primeros gobiernos de Jordi Pujol, Josep Laporte, y el representante del Arquebisbado de Barcelona en la MIA, Malaquías Zayas.
Acusación particular y comité de empresa
El abogado de la acusación particular, Vicente López, ha afirmado una vez finalizadas todas las declaraciones que el exdirector general de las dos fundaciones del Sant Pau, Jordi Colomer, ha declarado que la realización de las tres primeras fases de las obras fue un «auténtico caos». Quien también se ha presentado en la Ciutat de la Justicia ha sido Maria Àngels Sabaté, como representante del comité de empresa del Hospital Sant Pau, con la esperanza de que salga «la verdad a la luz».
En conversación con EL TRIANGLE, la presidenta del comité de empresa, la doctora y abogada Carme Pérez, ha denunciado la situación de la Fundación que gestiona el Sant Pau que sufre un déficit de 57 millones de euros en contraposición a la Fundación patrimonial del Hospital, que ingresa más de 10 millones de euros anuales gracias a las rentas que generan las propiedades de que dispone.
