«El hambre no hace vacaciones», aseveraba la semana pasada el líder ecosocialista, Joan Herrera, a la consejera de Educación para pedir al Govern que pague la deuda contraída con los Ayuntamientos para garantizar las becas comedor de los esplais de verano a las familias con niños y sin recursos.
El centro de niños Itaca, en el barrio de la Torrassa del Hospitalet, era el ejemplo puesto por Herrera para ilustrar como el impago y la reducción de partidas a servicios sociales afecta al día a día de estos centros. Itaca tiene previsto atender este verano a 100 niños, en vez de los 250 que acudieron el año pasado.
A pesar de que hay entidades privadas, como algunas ONG, que suplen la carencia en servicios sociales del Gobierno, ICV y PSC se quejan del recorte sufrido. Este año, sólo una entidad como Cruz Roja ya garantiza ayudas alimentarias para más niños (1.000) que el Gobierno (700).
Ante los impagos de la Generalitat, algunos ayuntamientos, los que todavía disponen de recursos, han decidido suplir los servicios aportando dinero. Es el caso del Hospitalet, que ha aumentado un 100% la partida en servicios sociales y un 50% en educativos. O el consistorio de Santa Perpetua, de CiU.
El Govern se había comprometido a comunicar, antes de que acabe este curso 2012 – 2013, a los consejos comarcales y ayuntamientos la relación de alumnos que se han beneficiado de beca para que lo puedan comprobar los servicios sociales de proximidad, pero a día de hoy, y a pesar de los requerimientos de la oposición, todavía se desconoce la cifra.
