Más de treinta años de coalición y después de federación entre Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) y Unió Democrática de Catalunya (UDC) dan para muchas batallas y conflictos. La última ha sido protagonizada por las declaraciones del líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida, en que planteaba dudas sobre la celebración de la consulta durante el 2014. Un posicionamiento el de Duran que ha levantado muchas críticas en muchos dirigentes de CDC.
Duran continuará en CiU
Hoy se ha vivido un nuevo capítulo de esta serie de discrepancias entre los socios de la federación nacionalista, pero este mediodía tocaba decretar el estado de calma después de unas semanas de tormenta en forma de declaraciones y de tweets. Desde las propias filas de Unió expresaron el malestar que tenían por el maltrato político que, según ellos, recibe su líder cada vez que opina sobre el proceso soberanista. Unas quejas que se escenificaron con la posibilidad que Duran renunciara a la secretaría general de CiU. Una salida que hoy ha quedado desmentida después de que el secretariado permanente del partido social cristiano haya ratificado la continuidad de su líder como número dos de la federación.
Crisis interna cerrada en falso
Desde CDC, sus dos hombres fuertes de la dirección, Josep Rull y Lluís Coromines, han hecho una valoración positiva de lo que ha decidido hoy UDC, afirmando que esto va a favor de tener una federación más cohesionada. Los dos han asegurado que no dudan de la posición de Duran i Lleida a favor de la consulta, pero también son conscientes de que a medida que avance el proceso soberanista las grietas entre los dos partidos se pueden ampliar. El secretario de Organización de CDC, Josep Rull, ya ha advertido que se tendrán que organizar mejor de cara al futuro por si las relaciones vuelven a crujir.
Concierto por la libertad
Los dos partidos también han valorado el resultado del Concierto por la Libertad celebrado el sábado en el Camp Nou, con algunos matices. El presidente del Consejo Nacional, Ramon Espadaler, ha afirmado que el concierto evidenció que no fue un acto por «la ruptura» de Catalunya con España. Por su lado, Josep Rull ha destacado la importancia de seguir trabajando para conseguir que una mayoría de la sociedad catalana esté a favor del Estado propio.
