La hasta ahora directora de la Agencia Tributaria, Beatriz Viana, ha pagado por el error de Hacienda de atribuir de manera errónea las ventas de unas fincas a la infanta Cristina en el marco del caso Nóos. A pesar de que oficialmente Viana ha dimitido del cargo, las palabras del ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, en el Consejo de Ministros del viernes, aclaran que ha tomado esta decisión para detenr un escándalo que ha ensuciado la imagen del organismo fiscal y podía perjudicar su propia carrera política.
«Es una profesional, una funcionaria que ha entendido que su relevo era el momento para fortalecer la credibilidad de la institución que dirigía». Montoro elogió a quien hasta ahora ha sido parte de su círculo de confianza profesional, en un discurso que por instantes tuvo tono de disculpa. «Pierdo una colaboradora excelente, pero no la pierdo tanto porque no estaré muy lejos».
Esta es la primera dimisión de un cargo del gobierno de Mariano Rajoy motivada por un escándalo público, hecho que el ministro subrayó para volver a referirse a Viana como un ejemplo político. «Este es el concepto de servicio público que debemos tener quién ocupamos lugares de responsabilidad».
El gobierno presentó el sustituto de Beatriz Viana al frente de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, hasta ahora director de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF).