En la interlocutoria, Alsina ha decidido que sea un juzgado popular quien se encargue de decidir la culpabilidad o no de los imputados. Entre ellos destaca Oriol Pujol, hijo del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol, quien abandonó todos sus cargos directivos dentro de CiU tras ser acusado, aunque mantiene el acta de diputado en el Parlament catalán. Junto a él también se sentará en el banquillo Josep Tous, ex coordinador general de la Diputación de la Generalitat y previamente la persona designada por la Generalitat para intermediar en el sector de las ITV.
En cambio, Isidre Masalles, subdirector de Seguridad Industrial de la Generalitat, ha quedado absuelto por el juez, al considerar que no queda acreditada su implicación en los hechos delictivos que se le atribuyen. Pese a que el resto de imputados le calificaron de «obediente», Alsina ha apuntado que no se puede demostrar que tuviera conocimiento de la trama.