La diputada socialista, Montserrat Capdevila, interpeló durante el último Pleno del Parlament el consejero Mascarell para pedirle una «respuesta sin ambigüedades» sobre el futuro del Consorcio para la Normalización Lingüística en la provincia de Lleida.
El jefe del Departamento de Cultura aseguró que el Gobierno «no tiene ningún interés en desmantelar» el Consorcio, pero matizó que el ente «se tiene que adaptar a los nuevos tiempos».
Capdevila acusa a Mascarell de gastarse 67.000 euros en la contratación de la empresa Deloitte para que elaborara un Plan director que asegure la viabilidad del ente. Seis meses después, desde el comité se quejan que todavía no han visto el informe, a pesar de que el contrato de adjudicación publicado por la Generalitat daba un plazo de tres meses.
La diputada recuerda que como el estudio de Deloitte, de optimización y racionalización de los recursos y planificación de sus necesidades, «ya hay varios hechos con los recursos del propio CPNL con la participación de todo el mundo: local, plantilla y Generalitat, y en esta ocasión no nos han pedido participación».
Desde el comité temen los recortes que pueda sufrir el ente, que siempre ha tenido «mucha contratación temporal», en función de los picos de trabajo, y que ya se ha reducido. De las 1.100 personas que había trabajando hace dos años, ahora son unos 750 en toda Cataluña. Si el Consorcio desaparece de las comarcas de Lleida, 11 puestos de trabajo, uno por cada comarca, también se eliminarían.
