A raíz de la disminución de su subvención, Asfedro optó por prescindir de tres trabajadores del área de prevención, que denunciaron su despido y que consiguieron ser readmitidos o indemnizados. Este proceso supuso un importante gasto para la asociación, que no encuentra manera de compensarlo. La ley de subvenciones impide que las ayudas públicas asuman este coste, pero tampoco hay en la Administración ninguna estructura que pueda asumir la tarea que desarrolla Asfedro.
La importancia de la Asociación Ferrol de Drogodependencia se entiende con las cifras, pues asiste anualmente a 1.200 adictos de la zona norte de la comarca de Ferrol, en la cual viven 120.000 personas. Esto quiere decir que un 1% de la población de la zona son usuarios de Asfedro, que en 28 años ha conseguido reconocimientos como el premio Reina Sofia al trabajo social.
También gestiona una comunidad terapéutica, donde pueden llegar a convivir 22 adictos hasta un máximo de 6 meses en los cuales, además de mantenerse alejados de la droga, aprenden competencias para tratar de encontrar trabajo una vez abandonen las instalaciones.