El director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Samuel Reyes, ha lamentado que la alerta por sequía no haya calado en las ciudades hasta que se ha hablado de duchas en los gimnasios o del Barça. «Vivimos la peor sequía del siglo y vivimos como si no existiera en las ciudades», se ha quejado.
En una entrevista con la ACN, Reyes sitúa por ahora la entrada del sistema Ter-Llobregat en emergencia la primera quincena de enero, pero es una fecha que puede cambiar a la espera de analizar los últimos datos de consumo y la situación de los pantanos. Sobre la llegada de agua en barcos al Puerto de Barcelona, ha explicado que esto pasaría si no lloviera en marzo y en abril. En todo caso, el agua, que vendría «prioritariamente desde Tarragona», no llegaría antes de junio.
«Después de que la agricultura haya sufrido recortes de entre el 50 y el 100%, la sociedad urbana se entera cuando hablas de los gimnasios, de los barcos o del Barça. Parece mentida», ha apuntado Reyes, que ha lamentado que en las ciudades parezca cómo si no existiera la sequía. Se ha referido por ejemplo a las pistas de hielo en municipios como Olot. «Olot lo ha llenado con agua regenerada de Sabadell. ¿Merece la pena? Después la limpieza superior diaria lo tendrá que hacer con agua potable. ¿Pues qué mensaje queremos enviar?», ha preguntado.
Por ahora, la situación de los embalses sitúa la entrada en emergencia la primera quincena del mes de enero, ha explicado Reyes. Ahora bien, ha añadido que habrá que analizar los datos de consumo en aquel momento para ver si el ritmo de bajada de los pantanos fuera más lento y se pudiera atrasar este escenario.
El director de la ACA ha recordado que la entrada en emergencia haría crecer los porcentajes de las restricciones: para la agricultura sería de un 80%, para la ganadería sería de un 50% y para la industria, de un 25%. Ahora bien, ha subrayado que puede haber mecanismos de compensación si se utiliza agua regenerada, y también se pueden flexibilizar los porcentajes si una actividad económica presenta un plan de ahorro. De momento se han presentado una veintena.
El foco en la industria y las ciudades
El director de la ACA ha constatado que el sector agrícola «ya no puede hacer más ahorro», y ha insistido que ahora lo que toca es aplicar el Plan de Sequía y que «ninguna industria consuma más del que le toca ni ninguna ciudad consuma más de lo que le toca». «Si una ciudad con las restricciones que hoy tiene no puede dar cumplimiento a las limitaciones, que aplique de nuevas», ha remarcado.
El papel de los ayuntamientos, ha continuado, es «clave» en el seguimiento de las industrias que dependen de la red municipal. En cuanto a las sanciones en los municipios por exceso de consumo, Reyes ha recordado que las multas se aprobaron el pasado mas de marzo y las primeras que se aplican son con los consumos de septiembre. «Después de meses de demora del régimen sancionar y dos años del Plan Especial de Sequía activado, si no cumples, tenemos que poner una sanción, y entonces ahora todo el mundo se ha activado», ha señalado.
Reyes ha destacado los esfuerzos que están haciendo algunos municipios con elevados consumos, como por ejemplo Begur, que incumple y ha sido sancionado. El director de la ACA ha explicado que tienen toda la red digitalizada, saben qué se consume y quien lo consume, con un régimen sancionador aprobado desde el 2012. «Es verdad que a algunos de los vecinos de allá les da igual las multas, y esto lo tenemos que tener en cuenta», ha indicado.
El agua de los barcos no llegaría antes de junio
Reyes ha apuntado que los próximos dos periodos húmedos son los de los meses marzo, abril y junio y los de septiembre y octubre. En este sentido, ha remarcado que si en la primavera no llueve nada, habrá que activar la vía de los barcos. «Si estamos en una situación muy crítica, después de la primavera llevaremos barcos, prioritariamente de Tarragona, porque está más cerca», ha argumentado el director de la ACA, que ha añadido que también se hablaría con otras ciudades como por ejemplo Marsella. «Pero de momento nos centramos en Tarragona», ha dicho.
Sobre la reducción de los caudales ambientales y las críticas de los ecologistas, Reyes ha reconocido que es muy difícil tomar este tipo de decisiones, pero ha constatado que «el abastecimiento está por sobre».»Es verdad que reduciendo caudales ambientales es difícil conseguir un buen estado de la calidad de las masas de agua, pero queremos que sea reversible, no irreversible. En caso de que vemos que la afectación es muy grande desembalsaremos más caudal», ha explicado.
