El rector de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Javier Lafuente, ha sido señalado con pintadas que le tachan de «colaborador fascista» y «rector traidor», realizadas en su domicilio, por haber permitido, el pasado 25 de noviembre , un acto de la entidad juvenil constitucionalista S’ha Acabat y la entrada de los Mossos d’Esquadra.
Los agentes de la policía catalana cargaron entonces contra los estudiantes independentistas que quisieron impedir, lanzando botes de humo y gritando consignas, el acto de S’ha Acabat, que finalmente se celebró con la presencia de representantes de Ciudadanos, el Partido Popular y Vox.
El colectivo Acció per la Independència ha reivindicado la autoría de las pintadas, con las que ha exigido la dimisión de Lafuente, a quien acusa de «permisividad a los ultrajes y provocaciones del españolismo más rancio». En un comunicado, añade que las pintadas son una «pequeña y simbólica acción» y «sólo un ejemplo y un aviso de nuestra capacidad». Asimismo, invita a «usted» a llegar a «las conclusiones que deben extraerse».
S’ha Acabat, por su parte, ha mostrado su apoyo a Lafuente, pero le ha recordado que «permitir actitudes violentas del independentismo en la UAB o en cualquier otro lugar acaba teniendo consecuencias graves a lo largo del tiempo, ya que el separatismo antisistema es un movimiento político de naturaleza violenta y vengativa».
Esta entidad constitucionalista, por boca de su presidenta, Júlia Calvet, tachó de «terroristas de calle» a los estudiantes miembros de Arran y La Forja, grupos a los que aseguró que «Os vamos a ilegalizar».