Después de las críticas por no haber suspendido las vacaciones por el conflicto afgano, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha comenzado a girar la tortilla liderando la gestión de la llegada de refugiados afganos. Las instituciones europeas le han apoyado visitando el centro de acogida de Torrejón de Ardoz.
En esta visita, Sánchez ha defendido que la presencia de España en Afganistán los últimos 20 años «no ha sido en vano». «Se ha sembrado una semilla», agrega Sánchez, que espera que evolucione los próximos años. El presidente español ha ofrecido el hub de la base militar de Torrejón como símbolo de la «solidaridad» de la UE, con capacidad para 800 personas, donde se están entre uno y dos días.
A Sánchez le han acompañado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el del Consejo Europeo, Charles Michel, y el representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
Por su parte, Ursula von der Leyen ha dicho que ahora la prioridad es impedir que los afganos que intentan desesperadamente irse del país caigan en manos de traficantes de personas. En este sentido, la presidenta de la Comisión Europea ha asegurado que la crisis de Afganistán será «una de las cuestiones centrales» de la reunión del G7 que se celebrará la próxima semana.
En cuanto a las relaciones con los líderes talibanes y en respuesta a una pregunta de los periodistas, Von der Leyen ha negado que haya ningún tipo de «conversaciones políticas» con ellos, sólo «contactos operativos». Se ha esforzado mucho en diferenciar estos dos conceptos, y dice que estos contactos pueden «salvar vidas», pero que no cabe reconocimiento de la UE hacia ellos.
La base de Torrejón se ha convertido en el centro de acogida de los refugiados afganos que llegan a la Unión Europea, y desde ahí se les repartirá por los países miembros. Fue una decisión de los 27 países a propuesta del gobierno español, que asegura que pasarán todos los afganos que han colaborado con los países de la UE y sus familias. Se han preparado instalaciones provisionales para acoger hasta 800 personas, con un comedor para 200 personas y espacios diferenciados para los niños, las lactantes y la atención sanitaria.
