Cegos carga contra la Generalitat y le atribuye «incumplimientos» en el caos de las oposiciones

La empresa subcontratada por la Generalitat para hacer los procesos selectivos de oposiciones, Cegos, atribuye a la administración «incumplimientos» a la hora de preparar las pruebas. En un comunicado, la compañía asegura que no dispuso de toda la información «ni en tiempo ni en forma» por parte del gobierno catalán y considera que hubo «cumplimiento defectuoso» por parte de la Generalitat en algunos aspectos. Cegos explica que su tarea «solo suponía una parte» del proceso de selección y dice que la disposición de los espacios, la distribución de los candidatos y la elaboración del material del examen eran «responsabilidad exclusiva» de la Generalitat. El comunicado añade que la Generalitat todavía no los ha comunicado «formalmente» la rescisión del contrato.

En el documento, Cegos asegura que el proceso logístico de las oposiciones celebradas el pasado sábado es de una «complejidad especial» por la «multiplicidad» de convocatorias y la «novedad» en su formato de ejecución. La empresa defiende que ha tratado de cumplir «todos» los objetos del contrato con la Generalitat, que eran cuatro: la impresión de los exámenes y las hojas de respuesta, la distribución de los materiales para la realización de los exámenes a las aulas, la vigilancia durante la realización de las pruebas y la corrección de las respuestas.

Así mismo, atribuye a la Generalitat la responsabilidad de disponer de los espacios adecuados, la asignación y distribución de los candidatos y la elaboración de los materiales de los exámenes (cuadernos con las preguntas y la hoja para las respuestas, que posteriormente tenía que ser imprimido por Cegos). «El éxito del conjunto depende de la buena ejecución de todas las fases, la mayor parte de las cuales son responsabilidad de la Generalitat», espeta el comunicado.

Espacios y vigilancia de las pruebas
En relación con los espacios, Cegos detalla que en 151 de las 213 aulas que la Generalitat los facilitó no se podía garantizar que el número de personas convocadas fuera como máximo un 50% de la capacidad máxima del espacio. Las «carencias» en los espacios facilitados aseguran que también se produjeron en la asignación de las aulas de incidencias, desde donde se tenía que coordinar toda la logística de las pruebas. Sobre la vigilancia de las pruebas, la empresa defiende que contrató el número de personas «necesarias» y los impartió la formación requerida. «En caso de haber contado con el aforo previsto en cada espacio, no se habrían producido la mayoría de las incidencias señaladas», reprocha el comunicado.

Distribución de los candidatos e impresión de los exámenes
Cegos dice que la asignación y distribución de los candidatos por parte de la Generalitat «pudieron agraviar» todo el funcionamiento de las pruebas y asegura que dos días antes de los exámenes, el jueves 27, se enviaron «cambios sobrevenidos» de asignación de personas a las aulas. La empresa asegura que avisó a la administración de los «riesgos» que comportaban las modificaciones y no obtuvo respuesta por parte de la Generalitat.

En cuanto a los exámenes, la compañía dice que avisó hasta tres veces a la Generalitat de la necesidad de tener todos los modelos de pruebas al menos una semana antes de la convocatoria, con el objetivo de tener margen suficiente para imprimir y sellar los documentos. «La Generalitat ignoró estas peticiones», lamenta Cegos, que concreta que el día antes de las pruebas todavía faltaban para librar 16 tipos de exámenes. En relación con los retrasos a la hora de librar pruebas, la empresa dice que pidió a la Generalitat poder usar las impresoras existentes en las facultades donde se hacían los exámenes y reprocha que esto no fue posible «en la mayoría» de ubicaciones.

Después de todo, Cegos concluye que su voluntad es la «buena finalización» del proceso y asegura que «continuará» con el proceso de custodia y corrección de las pruebas. Por su parte, la consejera catalana de Presidencia, Laura Vilagrà, ya ha anunciado que se repetirán a principios de julio todos los procesos para estabilizar las plantillas de la administración que supervisó Cegos.