El sábado por la tarde, la Fuerza Aérea Alemana confirmó a través de redes sociales que el objeto que sobrevoló España era un satélite de StarLink, propiedad de Elon Musk, que retornaba a la atmósfera. El Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) descartó la hipótesis inicial de un misil balístico, tras un análisis detallado de imágenes y mediciones.
La Red de Investigación Bólidos y Meteoritos (SPMN) del CSIC refutó la teoría del misil, sugiriendo que el objeto podría ser un objeto artificial en órbita terrestre, como satélites o restos de cohetes. El astrofísico Josep María Trigo destacó la creciente frecuencia de reentradas en la atmósfera y la necesidad de mediciones precisas para determinar la naturaleza exacta del objeto.
El bólido, registrado como SPMN290324ART, cruzó el este peninsular y se perdió en el mar Mediterráneo, siendo observado y grabado por numerosos aficionados. Cèsar Guasch, colaborador de la Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos, capturó el paso del bólido con múltiples cámaras y lo envió a Trigo para su análisis. El recorrido del objeto abarcó varias regiones españolas, desde Aragón hasta la Comunidad Valenciana.