Pasadas las 10 de la mañana de este lunes ha empezado el juicio por el caso BPA. Hasta 25 ex-directivos y ex-gestores de la entidad bancaria están acusados de blanqueo de dinero, entre ellos el ex-consejero general del banco Joan Pau Miquel, para quien la fiscalía tiene previsto pedir la pena más elevada: hasta 8 años de prisión, una multa de 100 millones de euros y diez años de inhabilitación para trabajar en sector financiero. La defensa de Miquel quiere pedir la anulación del procedimiento.
Para la celebración de la vista oral se ha tenido que alquilar la sala de actas de Prada Casadet por la cantidad de encausados y el espacio que también se necesita para la prensa, debido a la expectación que levanta. Higini Cierco ha llegado a las 9.30h de la mañana, a pesar de no estar procesado, pero no ha podido entrar en la sala porque tendrá que declarar más adelante como testigo. Joan Pau Miquel lo ha hecho unos minutos más tarde, informa ATV.
Se juzga el presunto blanqueo de dinero que habría realizado Rafael Pallardó, el testaferro de la mafia china liderada por Gao Ping, mediante las cuentas que tenía abiertos en la BPA. La causa se centra en el sistema de compensaciones que habría usado en el banco, una operativa para intercambiar dinero en efectivo y que habría permitido a los clientes no tenerse que desplazar al Principado a recoger los fondos.
El fiscal acusa el ex-consejero delegado de la BPA Joan Pau Miquel de blanqueo de dinero agravado al ser los hechos cometidos en grupo organizado, en establecimiento bancario y de manera habitual. Se trata del mismo delito que se imputa a los otros 24 acusados en la causa, todos ex-directivos y ex-gestores del banco. Para ellos la Fiscalía pide entre 8 y 5 años de cárcel y multas de entre 70 y un millón de euros.
Estos primeros días se dedicarán a la presentación de las cuestiones previas. Está previsto que el macrojuicio se alargue durante tres meses. De la investigación del caso BPA hay 13 causas abiertas. La que se juzga a partir de este lunes es la primera. Por ese motivo se ha alquilado la sala de actas de Prada Casadet durante un año y medio.
