Las acusaciones particulares de los atentados del 17 de agosto del 2017 en Barcelona y Cambrils han reiterado este miércoles en el Tribunal Supremo que los tres condenados deben serlo también por las muertes en la Rambla de la capital catalana y el paseo Marítimo de la localidad del Baix Camp.
Según los abogados de varios agentes de los Mossos d’Esquadra heridos y de los padres del niño de 3 años fallecido en la Rambla, los tres condenados fueron imprescindibles para cometer los atentados y, por tanto, deben ser juzgados de nuevo incluyendo este delito, recoge la ACN.
La Fiscalía, la Generalitat, los ayuntamientos de Barcelona y Cambrils, asociaciones de víctimas del terrorismo y otras acusaciones particulares se han opuesto a los recursos de las defensas, que han pedido la absolución. Algunas de las acusaciones pidieron mantener la sentencia en segunda instancia de la Audiencia y otras se adhirieron a la petición de repetir el juicio para condenarles por los asesinatos con motivaciones terroristas.
Mohamed Houli Chemlal y Driss Oukabir fueron condenados a 43 y 36 años de cárcel, respectivamente, después de que la Audiencia Nacional les rebajara 10 años la pena inicial. Said ben Iazza fue condenado a ocho años por colaboración con organización terrorista, pero ya ha salido de prisión y el límite de cumplimiento para Chemlal y Oukabir es de 20 años.