El Pleno del Tribunal Supremo ha acordado este martes volver a la doctrina que establece que son los clientes, y no la banca, quienes tienen que afrontar los gastos derivados del pago del impuesto de actos jurídicos documentados en las hipotecas.
Según avanzan fuentes jurídicas, la decisión se ha adoptado por 15 votos a favor y 13 en contra en medio de una gran división del tribunal.
Después de quince horas de deliberación, los 28 magistrados que componen la Sala Tercera han fallado a favor de volver a la doctrina establecida antes de que la Sección Segunda afirmara que son los clientes y no la banca la que tiene que pagar este impuesto.
De este modo, el Alto Tribunal, que se ha visto envuelto en una polémica sin precedentes debido a la convocatoria por parte del presidente Luis María Díez-Picazo del mencionado Pleno, cierra el debate jurídico y revoca el "giro jurisprudencial" conocido hace algo más de veinte días.