Después de la detención de la alcaldesa de Berga, Montse Venturós, por haberse negado a retirar una estelada del Ayuntamiento, cuatro eurodiputados catalanes se han dirigido a la Comisión Europea para preguntar si creen que «el sistema judicial español cumple con la independencia judicial que se requiere desde la Carta de Derechos Fundamentales de la UE«.
El hecho es que, tal y como explican estos eurodiputados, la detención de Venturós «se añade a una larga lista de cargos electos públicos catalanes investigados por la justicia española, por expresar pacíficamente y en nombre de sus electores su apoyo al proceso de autodeterminación de Cataluña«.
En este sentido, el presidente de Catalunya Acció, Santiago Espot, ha afirmado que la pitada al himno de España que hizo parte del público asistente a la final de la Copa del Rey de fútbol del 2015 en el Camp Nou de Barcelona era «una muestra de anti españolidad«.
El también empresario catalán ha asegurado que volverá a repetir una pitada como aquella cuando se presente la ocasión. De hecho, Santiago Espot ha declarado que «Ejercí mi legítimo derecho de libertad de expresión reconocido en los derechos universales y esto es una cosa por la cual yo siempre daré la cara y siempre me manifestaré a dar las explicaciones ante la opinión pública».
Espot ha hecho estas afirmaciones a la prensa a la salida de la Audiencia Nacional, donde ha sido citado por el juez Fernando Andreu, para que declarara como presunto responsable de un delito de injurias a la Corona. Se acusa Espot de promover la pitada hecha en la final entre el Fútbol Club Barcelona y el Athletic de Bilbao, disputada el 30 de mayo del año pasado.
El presidente de Catalunya Acció ha dicho ante el juez que ni él ni su abogado habían recibido el expediente de la causa por la cual se le investiga. El magistrado ha decidido darle una semana para que pueda conocer de que se lo acusa y le ha vuelto a citar para el próximo lunes.
Catalunya Acció repartió, con otras organizaciones independentistas, 10.000 silbatos entre los asistentes a la final para hacer la pitada contra el himno español, y convocada a favor de la independencia de Cataluña.
Después de que el juez archivara dos veces la causa presentada contra Espot por el sindicato Manos Límpias, la Sala de lo penal de la Audiencia Nacional le ha obligado a reabrirla al considerar que los hechos pueden ser delictivos argumentando «el ambiente institucional» en el que se mueve el gobierno catalán en sus aspiraciones independentistas.
El presidente de Catalunya Acció ha querido destacar ante los medios que «España está intentando aplicar su apisonadora judicial«, y que «empezaron por el presidente de la Generalitat de Cataluña, siguieron con los consejeros, alcaldes, cargos electos y ahora por el primer civil». Espot se ha mostrado convencido de que le intentarán «escarmentar» por todos los medios y que «pondrán en el punto de mira a los catalanes que practiquen un independentismo que vaya más allá del que toleran y que desafíen el Estado«.
A las siete de la tarde de este lunes se ha convocado una manifestación de rechazo a esta «ofensiva judicial«. La movilización consiste en hacer una pitada multitudinaria ante la delegación del gobierno español en Barcelona, en apoyo a Espot, el único civil imputado, de momento, por las muestras de rechazo al Rey y al himno español. También se pretende apoyar a las once entidades de la sociedad civil que se enfrentan a multas, que suman cerca de un millón de euros. Los manifestantes avisan al Estado que «ni callaremos ni pararemos hasta que nuestra voluntad de libertad sea reconocida, respetada y ejercida«.
