Mariano Rajoy ofrece a Carles Puigdemont la posibilidad de «dialogar sobre servicios públicos, financiación, autogobierno, solidaridad y rendición de cuentas». El presidente español ha asegurado esta tarde en el Congreso, donde ha comparecido a petición propia, que «se puede mejorar el marco de convivencia en el marco de los organismos existentes».
Es la oferta que el Gobierno español le lanza a la Generalitat. Una oferta que pasa por el «retorno a la legalidad» de Puigdemont, que ayer suspendió la declaración de la independènca. Un gesto que no ha acabado de entender. Por eso, Rajoy ha enviado esta mañana un requerimiento al presidente de la Generalitat en que le pide que «aclare» si ha declarado o no la independencia.
Rajoy no ha dado un plazo, pero esperará con paciencia la respuesta, es posible que durante cinco días. Después, si Puigdemont rechaza volver a la legalidad, el presidente español aplicará el artículo 155 de la Constitución y suspender la autonomía de Cataluña. Cuenta para este plan con el apoyo del PSOE y de Ciutadans.
El presidente ha explicado todo esto durante su discurso en el cual ha rehusado la «mediación» que ha solicitado el Gobierno de la Generalitat. «No hay mediación posible entre la ley democrática y la desobediencia o la ilegalidad», ha sentenciado el presidente después de agradecer «la buena intención» de los mediadores que se han ofrecido durante estos días.
