El Gobierno de Pedro Sánchez seguirá controlando las cuentas públicas de la Generalitat, aunque se desactive la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña. En declaraciones a Antena 3, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha explicado que esta medida se mantendrá como otras, pero yendo hacia la «normalización» en Cataluña.
Ábalos ha concretado que «el proceso de normalización que hemos deseado todos y todas, si esto es verdad, porque todo el mundo ha dicho que quiere normalizar la situación, que volvemos a la legalidad, recuperamos la institucionalidad; si todo esto es así, habrá que ir pensando que determinadas medidas tendrán que ir acompasándose a la normalización. Si la normalización prospera, es normal que todo se normalice, y no dejamos hechos excepcionales».
El número dos del partido socialista ha asegurado que «no hemos negociado nada. La derecha tiene que darse cuenta de que había mucha voluntad de echar a Mariano Rajoy«, asegurando que en las conversaciones previas a la moción de censura con los partidos independentistas «los presos no salieron en ningún momento de las conversaciones».
El secretario de Organización del PSOE ha recordado que en el tema de la posibilidad de acercar a los líderes independentistas encarcelados, «ahora los presos preventivos responden a una decisión del juez de instrucción, no depende del Gobierno. Para los penados sí ya puede actuar el Gobierno a través de Instituciones Penitenciarias».
En este contexto, el nuevo vicepresidente y consejero de Economía de Cataluña, el republicano Pere Aragonès, ha dicho que con la retirada del 155 se levanta automáticamente la intervención de las finanzas de la Generalitat, pero que se mantienen las medidas de control que se aprobaron previamente.
Aragonés ha recordado que se trata de la obligación que tiene la Generalitat de justificar ante el Estado de cada partida para recibir las aportaciones del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). En declaraciones a TV3, Aragonès ha dicho que «desde el punto de vista político también pediremos que se levante aquella intervención de noviembre de 2015. No se puede tratar a Cataluña diferente, tratar a la Generalitat diferente del resto de gobiernos y después decir que aquí estamos en una situación de normalidad. Pues no».
El vicepresidente catalán ha asegurado que «no se negociará la cuestión de fondo de la soberanía de Cataluña a cambio de un nuevo sistema de financiación o la cesión de impuestos».
