Carles Puigdemont no sólo ha dedicado su actividad en Twitter de este jueves en buena parte a hacer difusión del Día Internacional de las Mujeres, sino que ha mostrado apoyo con tono institucional a los Bomberos de la Generalitat, que han sufrido un incendio de madrugada en sus dependencias centrales, ubicadas en Cerdanyola del Vallès.
El ex-presidente de la Generalitat, que se marchó a Bélgica porque no quería comparecer ante la justicia española, se ha expresado, de hecho, como si todavía ejerciera el cargo ejecutivo que perdió en manos del gobierno español y el artículo 155 de la Constitución: «Siempre a vuestro lado. Especialmente hoy que celebráis vuestro patrón, San Juan de Dios, y que habéis sufrido este incendio. Desde el @catalan_gov trabajaremos incansablemente y con urgencia para resolver los estragos y devolver la normalidad cuanto antes mejor. ¡Muchos ánimos!».
La cuenta de Twitter @catalan_gov no es la del verdadero gobierno de la Generalitat (@govern), el cual actualmente dirige el secretario de Estado Roberto Bermúdez de Castro, sino que corresponde al llamado «gobierno en el exilio» que Puigdemont todavía sostiene que encabeza desde Bélgica como «presidente legítimo». Asimismo, este gobierno paralelo ha difundido un comunicado con motivo del 8-M con el logo de la Generalitat y en nombre del gobierno catalán.
Paralelamente, mientras se expresa como si ejerciera responsabilidades ejecutivas, maniobra en los juzgados para recuperarlas: ha presentado un recurso en la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo contra su destitución. En su punto de mira está el real decreto con el que el gobierno español, el pasado 27 de octubre, lo echó.
El Supremo no admitió recursos anteriores de los miembros del último gobierno de la Generalitat contra las destituciones pero, aunque no quiso suspender la decisión del ejecutivo de Mariano Rajoy, indicó que se podrían impugnar en un plazo de dos meses los reales decretos con que se cesaron Puigdemont y sus consejeros.
