Los temores sobre los efectos de las tormentas de arena en las obras del AVE a La Meca, hito de la ‘marca España’, estan más vivos que nunca: imágenes captadas hace dos semanas por un trabajador de esta infraestructura, reveladas por El Confidencial, muestran que tramos enteros han quedado tapados.
Según fuentes el mismo diario digital, la clave del problema radica en las discrepancias en el seno del consorcio español adjudicatario de la obra, integrado por una docena de compañías. En concreto, las empresas están divididas y prácticamente no se han adoptado medidas para proteger las vías de la arena.
El previsible problema de la arena, cuando ya se ha construido buena parte de la obra, persiste de forma que impediría la circulación en varios tramos porque no se han tomado medidas. Se trata de un asunto «crítico» a resolver antes de la entrega de esta infraestructura, como recordaba el diciembre por carta Bassam Ahmed Ghulman, jefe del proyecto y de los ferrocarriles públicos del Arabia Saudí, al consorcio español, revela El Confidencial.
«La acumulación excesiva de arena en tramos de vía en placa actualmente usados para prueba de trenes demuestra inequívocamente que la vía en placa por sí sola lamentablemente es inadecuada para mitigar la arena sin la instalación de medidas adicionales», manifestaba.
Desde el consorcio, en cambio, se explica que el problema se puede solucionar, pero aun así, expone el mismo digital, las empresas Copasa e Imathia se quejaron de la situación en una carta remitida el pasado mes de octubre a otros miembros del consorcio: «se han ido aprobando tramos de vía en área por placas sin ninguna visión global de los riesgos existentes. No se ha diseñado ni construido vía en placa donde hay una clara presencia de arena». Tampoco se ha construido el muro que tiene que proteger 80 km de vía.
