La Fiscalía Provincial de Tarragona ha abierto diligencias de investigación después de una denuncia presentada por la asociación Sociedad Humana, representada por el despacho RV20 abogados, sobre la presencia de sustancias radiactivas en uno de los pozos situados bajo la central nuclear de Ascó II.
Debajo de capas de tierra y hormigón hay acuíferos de los cuales se toman medidas de forma habitual para evitar contaminación. Fue en una de estos análisis a principios de año cuando encontraron niveles anómalos de cesio y otras sustancias.
En concreto, la denuncia remarca que los componentes encontrados en el pozo, que está bajo la zona de contención, son artificiales y sólo pueden proceder del reactor de la central o de la piscina de combustible gastado.
La entidad considera que se trata de una fuga de los residuos de la alta actividad de la central, sea procedente del reactor o de la piscina de combustible gastado, y por eso presentó la denuncia ante la Fiscalía el pasado 19 de junio.
Ahora el Ministerio Público examina la documentación que acompaña la denuncia y tiene seis meses para realizar esta investigación a pesar de que puede pedir una prórroga, según han informado fuentes judiciales.
En este sentido podrían reclamar a la central informes concretos sobre las mediciones realizadas así como posible evaluación ambiental.
