Por segunda vez, agentes de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra (Brimo) han desalojado la acampada independentista de la plaza de Sant Jaume de Barcelona, delante del Palau de la Generalitat. La policía catalana ha dicho que no ha hecho ningún desalojo sino que se ha limitado a retirar de la vía pública elementos que podían suponer un riesgo para la seguridad ciudadana.
Han sido unos cincuenta agentes de los Mossos, que han llegado con siete furgones del cuerpo sobre las 9h de la mañana de este miércoles a la plaza de Santo Jaume, quienes se han encargado de rodear la acampada con vallas y posteriormente han apilado todo el material de los independentistas que ha sido retirado por un camión de la limpieza.
Entre el material que han retirado los Mossos había las tiendas, sacos de dormir y otros objetos de los manifestantes. En la plaza de Sant Jaume, pero, ha quedado instalada la carpa informativa de los independentistas bajo la cual, según los Mossos, los independentistas podrán ir a dormir.
La diputada de la CUP, Natàlia Sànchez, ha lamentado la actuación de los Mossos y ha pedido la dimisión del consejero catalán de Interior, Miquel Buch, al considerar que se trataba de una "acampada no violenta". Sànchez dice que hay una contradicción entre el desalojo de la acampada y los llamamientos a la movilización que hace el presidente catalán Quim Torra.
Desde la organización anticapitalista Arran, cercana a la CUP, han publicado mensajes en las redes sociales contra el presidente Torra y el consejero Buch, y han llegado a decir que: "¡No os merecéis la 'señera' que lleváis!".
Por su parte, el director de los Mossos d'Esquadra, Andreu Martínez, ha dicho que el desalojo ha sido por seguridad pero que no afecta a la libertad de expresión de los ciudadanos a cualquier espacio público.
