«Se tiene que exigir a todos los medios que dejen de dar alas al fascismo, y se tiene que señalar a aquellos que lo hacen interesadamente». De este modo ha justificado Arran, la organización juvenil de la izquierda independentista de la órbita de la CUP, el ataque vandálico que ha reconocido haber perpetrado durante la madrugada de este jueves en la fachada de la redacción del diario digital Crónica Global, que ha aparecido con los cristales rotos y llenos de pintadas.
Arran contextualiza su acción en el marco de una «campaña nacional» que lleva por nombre «Iluminemos la oscuridad. ¡Ahoguemos el fascismo!». Esta organización defiende que era necesaria por el «papel de algunos medios de comunicación en el encubrimiento y ánimo de los grupos neonazis» y de los «ataques fascistas», y cita en este sentido la cobertura informativa de manifestaciones de Sociedad Civil Catalana «que acaban con personas heridas». También reprocha a medios como Crónica Global que «se inventan noticias para azuzar un conflicto identitario en Cataluña».
«No queremos vivir nuevos casos como los de Guillem Agulló [militante independentista asesinado en 1993 por ultraderechistas], Sònia Rescalvo [mujer transsexual asesinada por neonazis en 1991] o Roger [joven okupa asesinado por un grupo de estética skin head]», plantean.
Crónica Global, un diario digital editorialmente opuesto al nacionalismo y el independentismo catalanes asociado a El Español, había sufrido tres actos vandálicos durante los últimos tres meses. Ahora ha descrito el último ataque sufrido como un acto de kale borroka, en referencia a los actos violentos cometidos en el País Vasco por jóvenes afines a ETA. El director de El Español, Pedro J. Ramírez, por su parte, considera que se ha tratado de un «ataque terrorista».
