Técnicos del gobierno de Aragón, acompañados por agentes de la Guardia Civil, han entrado de madrugada, hacia las 3.30 horas, en el Museo de Lleida para llevarse las 44 obras de Sijena y, de este modo, cumplir con la sentencia de un juzgado de Huesca.
Los Mozos, que habían acordonado los alrededores del Museo en previsión de una concentración de personas que se opondrían al traslado de las piezas y de mediados de comunicación, han efectuado cargas esta mañana contra los concentrados, unas 200 personas, para poder ampliar el cordón que habían establecido.
Un hombre que ha recibido un golpe de porra ha sido atendido por los servicios médicos, ya que ha sufrido una taquicardia. El museo ha pedido vía Twitter: «Por favor, no carguéis contra personas que se manifiestan pacíficamente». Las concentraciones han sido convocadas por colectivos como los Comités de Defensa de la República (CDR).
El alcalde de Lleida, Àngel Ros, ha sido abroncado por los concentrados, que lo acusan de complicidad, y no ha podido acceder al museo. A los Mossos les han gritado «vergüenza», «fuerzas de ocupación» y «no merecéis la senyera que lleváis».
Desde Bélgica, el ex-presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, ha acusado al Estado de actuar «con nocturnidad y utilizando una policía militarizada, como siempre, aprovechando un golpe de estado para expoliar a Cataluña con absoluta impunidad». «Este es el modelo de país que defienden Ciudadanos, PSC y PP», ha añadido en clave electoral. Para Joan Tardà (ERC), se trata de una «humillación» y para el candidato de la CUP Carles Riera, de un «acto de ocupación y saqueo».
Los técnicos aragoneses han empezado a catalogar y embalar las obras de madrugada y en el exterior les espera un camión. El traslado ha sido encargado al grupo empresarial especializado en el transporte de obras de arte Feltrero, que ya efectuó en 2016 el traslado de las obras de Sixena que albergaba el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).
